Fue Pepe Yunes el primero en poner una denuncia ante la FGR contra Rocío Nahle y no le gustó nada a López Obrador. De hecho, me hacen saber que después de esto y de su entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Palacio Nacional se prendieron los focos rojos.
Y es que, de acuerdo a los últimos números entregados al tabasqueño, la distancia original entre su extitular de energía y el diputado federal con licencia, se redujo lo suficiente como para dar un manotazo en la mesa.
La instrucción del tabasqueño incluye dejar de lado la actual “estrategia” de Nahle e irse a fondo con los “trapos sucios” del candidato opositor… pero, ¿de verdad los tiene? Por eso el resto de los Yunes se decantaron hacia José: es harto difícil encontrarle “cola”.
¿Le alcanzarán los dos meses de campaña al peroteño para vencer a Nahle o se quedará cerca de la hazaña? ¿Seguirá el equipo de la exsecretaria federal exponiéndola con errores de párvulos como lo ocurrido en La Parroquia o confusiones sobre la geografía veracruzana?
AMLO ha empezado a preocuparse sobre lo que ocurre en Veracruz con su candidata, pero aún cree firmemente en que se levantará con la victoria; sea como sea y con los puntos porcentuales que queden, lo relevante es, dicen en Palacio Nacional, evitar que los Yunes releven a Cuitláhuac García ¿Podrán?
Veremos qué ocurre.