Las cosas cambiaron para Veracruz. No hay candidato seguro ni compromiso en pie después de lo ocurrido el pasado 5 de junio. En el CEN del PRI y en Bucareli se manejaba mucho aquella frase de «no hay 2018 sin 2016». Y es así, ninguno de los dos Yunes rojos la tiene amarrada, en lo absoluto, ni Héctor, ni José.
Hay una nueva obsesión en las cúpulas tricolores y federales del centro del País: recuperar Veracruz. El golpe caló fuerte. Mentira que haber ganado Oaxaca consuela la derrota en tierras jarochas. Falso que dolió más Tamaulipas. El «palo de vuelta entera» se lo llevó el PRI con la victoria de Miguel Yunes Linares. El 7-0 de Chile contra México.
Estoy enterado de las estrategias que desde la noche del 5 de junio se trabajan por recobrar Veracruz. Todo se concentra en el PRI Nacional, Bucareli, San Lázaro, el Senado y Los Pinos. No consideran para nada, hasta el momento, a la dirigencia estatal tricolor. No hay confianza, se tiene que cicatrizar.
Cierto es que tanto en México como en Veracruz se sabía que después de Héctor Yunes le tocaba a José Yunes. Cambiaron los aires. Todo es distinto, no han decidido quién será el que intente recuperar la Gubernatura. No tienen prisa por el nombre, el interés inmediato radica en fortalecer la desgastada imagen del PRI en el estado.
No se trata solamente de recuperar la Gubernatura en el 2018, el asunto va más allá, el PRI quiere llevarse cuando menos el 60 por ciento de las alcaldías, además de la superioridad en sufragios para el candidato Presidencial. Los resultados en la Ciudad de México, Estado de México y Veracruz, definirán en gran medida al sucesor de Enrique Peña Nieto.
Se lo afirmo: no hay candidatura amarrada del PRI para alguien en Veracruz. Ahora son oposición y existe el crecimiento impresionante de Morena. No sólo lucharán contra lo que haga y deje de hacer Yunes Linares en el Gobierno, también deberán enfrentar al que podría adjudicarse, de seguir las cosas iguales, la nueva alternancia en el estado: el partido de López Obrador.
El candidato del PRI en Veracruz hacia el 2018 será aquel que garantice al CEN competir fuerte contra PAN-PRD y Morena. Puede ser un Yunes o algún otro militante bien relacionado en México; puede ser un diputado local o federal; puede ser un independiente sin historia tricolor… en fin, en este momento, todos parten de cero y nadie puede presumir compromiso; el que lo haga, sea quien sea, es pura estrategia personal.
