En Palacio Nacional se vuelve a barajar la idea de que Cuitláhuac García pudiera recalar en el gabinete de AMLO. Y es que dicen quienes rodean al tabasqueño que, con la finalidad de trabajar una “jugada de dos bandas”, el veracruzano sería llamado a CDMX para cerrar el sexenio y así alejarlo de la “lumbre” en el estado.
No es coincidencia que en los últimos meses Cuitláhuac García se haya mostrado más como militante que como gobernador. La razón es clara: dejó de pensar en su tarea de los últimos 4 años y medio para concentrarse en el 2024, pero no en Rocío Nahle, sino en Claudia Sheinbaum.
Me hacen saber que AMLO sugirió a su gobernador en Veracruz dejar el cargo antes de que acabe el año para tomar una encomienda federal, desde la cual pueda operar a favor del que alcance la candidatura morenista, que apunta a la exjefa de la CDMX.
Por otro lado, la invitación de AMLO a Cuitláhuac García tendría también la intención de “alejarlo” de Veracruz, y no porque lo considere incapaz de cerrar la administración con el toque morenista (pues lo ha defendido decenas de veces en las mañaneras), sino porque no influye de manera positiva en las encuestas rumbo al 24.
Me informan que no se trata de una exigencia, pero sí de una “invitación bastante cordial” para llegar en diciembre de este año (o enero de 2024) a instalarse en un cargo federal, y desde ahí, en la comodidad de las oficinas centrales, operar a favor del candidato morenista.
Al no tratarse (en esta ocasión) de una instrucción, la decisión queda en la cancha de García Jiménez, aunque, si en algún momento las encuestas marcan “muchos negativos” aportados por el gobernador, la invitación se convertiría en orden. Veremos qué ocurre.