En el hipotético caso de que la candidatura opositora para la gubernatura en Veracruz fuese entregada al PRI, en las oficinas centrales del Frente (en CDMX) la decisión no sería nada fácil, aunque a muchos les parezca lo contrario.
Ambos Yunes, tanto José como Héctor, cuentan con argumentos y contactos en el Frente que los impulsan y apoyan. Cada uno tiene su grupo de empuje, dadas las personalidades absolutamente distintas de ambos personajes: uno, moderado en sus acciones; el otro, de choque recurrente.
Y es precisamente el hecho de estar casi “50 y 50” en las tarjetas de opciones, lo que los ha llevado a no descartar (hasta el momento) el perfil femenino en la figura de Anilú Ingram. En el Frente saludan la opción de competir el estado con una mujer, lo que incluye a Indira Rosales por el PAN.
Me hacen saber que el perfil de Pepe Yunes es respaldado por Rubén Moreira y Marko Cortés, mientras que el de Héctor lo ve con mejores ojos el dirigente nacional tricolor, derivado de las veces que José no consecuentó con su voto -en la cámara- las decisiones de Alito.
Lo cerrado de la contienda entre Pepe y Héctor, en el supuesto caso de que el PRI se llevara la candidatura, podría ser la causa de que al final del camino sea el PAN quien se quede con ella y ahí compiten fuerte los Yunes azules, Julen Rementería e Indira Rosales.
Lo cierto (y grave para los opositores) es que, con pleitos y empujones, en Morena parecen tener mayor definición sobre quién estará en la boleta rumbo al 2024, mientras que para el Frente los meses pasan y los egos permanecen. Veremos qué ocurre.
X: @aaguirre_g