En Palacio Nacional lo saben: las elecciones del 2021 en Veracruz apuntan a que la oposición logre equilibrar fuerzas con Morena. De acuerdo con fuentes alrededor del Presidente, el partido en el estado podría perder los ayuntamientos con mayor población que actualmente controla.
Están enterados y AMLO también. Los municipios en riesgo para “el movimiento”, (como suelen decirle en el círculo rojo), son Xalapa, Coatzacoalcos y Minatitlán, además de Poza Rica, aunque éste último en menor grado.
Y aunque también saben que Morena podría ganar varios municipios que actualmente “pertenecen” a la oposición, la mayoría de ellos cuentan con densidad poblacional baja, situación que en números concretos y llanos, significaría (a la postre) menor número de votos para la gubernamental, y claro, la presidencial.
En temas electorales nada está muy lejos, y sería un error pensar que “falta mucho tiempo”, sobre todo considerando que después de los importantes comicios federales del 2021, (donde algunos estados renuevan sus alcaldías y congresos), la siguiente gran competencia será por la gubernatura y la Presidencia de la República; así de “rápido”.
De igual manera, los estrategas en Palacio Nacional tienen claro que la tendencia en Veracruz, (propiciada por el trabajo del Gobernador), conducirá a perder varias de las diputaciones locales en poder de Morena, situación que llevaría a romper los “algodones” legislativos que mantienen a flote a Cuitláhuac García.
La preocupación no termina ahí, pues a nivel federal, la oposición busca nivelar el actual gran dominio que Morena tiene en el Congreso de la Unión, y si la tendencia continúa en algunos estados, (entre ellos, la segunda patria de AMLO, Veracruz), la sede en San Lázaro podría dejar de ser la “aduana de paso” que actualmente es para Morena.
Por ello continúan trabajando los enviados de AMLO y el Jefe de la Oficina Presidencial, Alfonso Romo, en el estado de Cuitláhuac García. Preocupa el 2021; preocupan los ayuntamientos que gobierna Morena; preocupa la mayoría en el Congreso; preocupa, incluso, una debacle.