Más allá de repetir en Veracruz (como un aplicado y fiel alumno) lo que el Presidente López Obrador efectúa en la República Mexicana, el Gobernador Cuitláhuac García debería también colocar su sello en el estado, pues de otra forma, podría pensarse que carece de uno propio.
Cierto es que le debe su victoria a AMLO, sin embargo, además de convertir al estado en un reflejo de las ideas del tabasqueño, García Jiménez necesita entregar resultados a los más de 1 millón 450 mil que en Veracruz confiaron en Morena.
Hasta el momento, el gobierno de Cuitláhuac García ha mostrado una excesiva dependencia del Federal, al grado que es el momento en el cual, no logra “despegar” por sí solo con propuestas para atacar los problemas exclusivos de Veracruz.
Cuestionadas o no, las consultas públicas impulsadas por López Obrador pronto serán una realidad estatal: Cuitláhuac García ya lo pidió al Congreso local, donde goza de amplia mayoría. Una “calca” más del jefe máximo, lo cual, insisto, es entendible, pero no deja de ser una “idea externa”.
En temas de seguridad, Cuitláhuac García me dijo en entrevista que en 3 años, con el apoyo de la Federación, pacificaría a Veracruz. Ojalá lo haga, pues a poco menos de un mes de haber tomado el poder, las ejecuciones, feminicidios y muertes a cualquier hora del día, continúan.
Quiero creer que durante su primer año como Gobernador, Cuitláhuac García disminuirá aunque sea paulatinamente la inseguridad en el estado. La responsabilidad no es exclusiva de AMLO con Veracruz, ¿cuál será la estrategia estatal para abonar en este rubro? En caso de que exista, no se nota.
Miguel Ángel Yunes fracasó en su intento por pacificar el estado, más allá de los parámetros “alegres” que mide el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. La realidad siempre fue otra. La gente de Cuitláhuac García afirma que no mejoran porque les heredaron una tierra en situación crítica. ¿Será otra vez el argumento de moda?
Sí, es cierto que en breve arrancará la construcción de una gran planta Nestlé en el estado, misma que traerá más de 150 millones de dólares en su primera etapa. Gran noticia, sin tomar en cuenta las críticas de los cafetaleros en la región. Sin embargo, se trata de un logro o “envío” federal, no es “palomita” o “acierto” de Cuitláhuac García.
El único tema que llevaría su sello personal, y atacaría (a reserva de observar sus alcances) un problema auténticamente veracruzano, es la declaratoria de crisis humanitaria en materia de desaparición forzada en el estado. El tiempo dirá si se trató de un golpe mediático, o bien, un movimiento acompañado con resultados; ojalá sea esto último.
Veracruz ya no soporta más shows mediáticos, el propio Cuitláhuac García lo sabe y sostuvo en campaña. AMLO le ha dado varios “espaldarazos”, ¿cuántos más necesitará para despegar? Veremos.