De nueva cuenta, Rocío Nahle recoge a los pocos elementos destacados que tuvo Cuitláhuac García; de hecho, sin ese puñado de colaboradores, el gobernador habría sido el más gris de la historia reciente en Veracruz (tanto en obras como en acciones), mas no en tropezones o ridículos nacionales.
Primero, José Luis Lima en Finanzas, después, Guadalupe Osorno en Protección Civil, aunados a Zenyazen Escobar en la coordinación de los diputados federales morenistas. Sin ellos, y quizá un par más por ahí, el sexenio de García habría pasado de noche.
Rocío Nahle siguió la línea de Sheinbaum en el tema de Finanzas y actuó por lógica en Protección Civil. El resto de los nombramientos dejan incógnitas en cuanto a su efectividad, salvo el de Ricardo Ahued, que en el papel parece contar con “probada” efectividad.
Me hacen saber que Sheinbaum sólo pidió palomear o estar enterada (mas no imponer), sobre los nombramientos de Finanzas, Gobierno y Seguridad Pública (que a su vez deberá ser aprobado por el titular de Marina y Protección Ciudadana).
De igual forma, en Palacio Nacional se cree que Sheinbaum tendrá una sombra que la apoyará y aconsejará siempre, en este caso, el todavía presidente López Obrador… ¿cuál será la de la gobernadora electa?… ¿tendrá una?
Todos la tienen: el más conocido quizá fue Joseph Marie Córdoba Montoya en tiempos de Salinas de Gortari.
Veremos…