En las prioridades del CEN del PRI en este momento, hablando específicamente de Veracruz, se encuentra la renovación de las 212 alcaldías en el 2017. El líder nacional y los que mandan en la Federación determinaron ser ellos, sin marcha atrás, quienes decidan, en su mayoría, los candidatos del tricolor para las municipales.
De buena fuente sé que cuando menos el 70% de aquellos que compitan por ser ediles obtendrán su «palomeo» en el altiplano. La credibilidad en el PRI Estatal quedó tan mermada después de la última elección, que los mandos en el círculo del poder optaron por dejarlo prácticamente fuera de la configuración de propuestas.
El CEN del PRI tendrá un pie encima del nombramiento de candidatos, dado que del número de alcaldías que se ganen en el 2017, podría depender en gran medida el resultado de la Presidencial en el estado para el 2018, así como el intento por arrebatarle al PAN-PRD la propia gubernatura.
El único que tendrá participación en la designación de candidatos será quien se perfile como aspirante a Gobernador. De esta manera, por ahí de febrero y marzo, el CEN del PRI debería tener mucho más claro el nombre de quien buscará recuperar el Ejecutivo en Veracruz.
Preocupan en especial las presidencias municipales de Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos, Poza Rica y Córdoba. De hecho, en el caso de la llamada «ciudad de las flores», saben que la tendencia ubica a Morena como ganadora a varios meses de celebrarse la elección. Buscarán generar competencia con un apellido reconocido y pulcro.
También se me comentó que pondrán atención en conservar la alcaldía de Veracruz, para intentar evitar, de esta manera, que el PAN pudiera tener la zona conurbada en su dominio, dando casi por hecho que Boca del Río difícilmente dejaría de ser reducto azul.
El caso de Coatzacoalcos es representativo de la crisis que vive el tricolor en el estado. Allá lo saben y lo valoran así por dos circunstancias: primero, era históricamente priísta, y segundo, apabulló Morena, tanto en las anteriores federales como en las últimas locales; además, ahí domina quien probablemente busque la gubernatura por el partido de López Obrador: Rocío Nahle.
Las alcaldías a disputarse el próximo 4 de junio en Veracruz son cuesta arriba para el PRI, mientras que el PAN y Morena, por su parte, vislumbran panoramas favorables. En breve compartiré información de ellos proveniente de sus dirigencias nacionales. Por lo pronto, al tricolor en el estado no le queda más que irse a «limpiar», de plano, con el brujo mayor.