Me confirman que a Andrés Manuel López Obrador le avisaron, (cuando aún era candidato a la Presidencia), que su único alfil débil en los distintos frentes electorales era Cuitláhuac García, más aún teniendo como adversario al hijo del entonces Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
Fue por ello que AMLO decidió concentrar, (después de platicar con sus estrategas), buena parte de sus baterías en el estado de Veracruz; se convirtió en el destino más frecuentado durante su campaña presidencial. El objetivo era claro: hacer ganar a un candidato que a todas luces iba camino a su segunda derrota consecutiva.